martes, 8 de noviembre de 2011

Práctica 7: la entrevista.

Es el momento decisivo. Las llamadas, el currículum y la imagen que proyectes de ti en espacios públicos de internet han conseguido que se interesen por ti. Ahora hay que demostrar la valía.

Nunca he hecho una entrevista de trabajo.

Sin embargo sí me han hablado de situaciones relacionadas. El sentido común de un comunicador es de aplicación directa en estos casos.

Es esencial preparar en un primer momento la entrevista: saber qué empresa es la contratante, a qué se dedica, en qué área se mueve. Se trata de pensar en qué preguntas, aparte de las normales y esperables, pueden hacerme. Formarme un punto de vista relacionado con la empresa. Además conviene investigar qué personalidades son las buscadas para el tipo de empleo, y preguntarse si podemos resaltarlas.

Las formas son factores que participan de las primeras impresiones: puntualidad, limpieza, sobriedad en la ropa.

En cuanto a la interacción: cada respuesta debe aportar algo a la conversación. No es una buena idea hablar de lugares comunes porque será añadir tu entrevista al montón de las demás. Si no ofreces un punto diferencial, unas ideas propias estarás desechando tus cualidades.

Si realmente el trabajo te interesa, transmitir una verdadera pasión por el sector relacionado, por tu futuro puesto de trabajo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario